Vale, no se ven con la misma calidad de imagen, pero la de izquierda, Sara Atán (cantante de Nadadora) se parece cada vez más a la de la derecha, Mena Suvari, la actriz de, sobre todo, American Beauty (la que volvía loquito a Kevin Spacey).
A Sara la vi ayer, en la iniciativa Xacobeo intercambia cancións por regalos, en los que, a cambio de un juguete, podías escuchar en acústico a Fon Román, Maryland, Nadadora y Sugar Mountain. Genial propuesta, aunque algo escasa (sólo 4 canciones por grupo, y la mayoría de ellas, o nuevas o versiones).
Una oportunidad genial de ver de cerca a todos estos grupos, de los que soy fan. Además, de todos. Sólo desear que se repita la experiencia, porque fue totalmente satisfactoria. Y era curioso cómo los «gafapasta» rondaban las jugueterías de la zona (parecía un after con tanto flequillo, chapita y demás), para poder entrar a ver a los grupos. Y también cómo algunos niños ya van por el camino (a la vista de sus jerseys de rayas, sus flequillos y sus Converse…).
PD: Tengo que buscar sin falta el cable USB de mi cámara… ¡así os colgaría las fotos de ayer!
Vivo en un ayuntamiento pequeño. No llegamos a los 6000 habitantes. Es más; vivo en una aldea pequeña. No somos ni 500 (posiblemente viva la misma gente en el edificio de Santiago en el que vivo). Pero no os imaginéis que es como uno de esos pueblos que salen de vez en cuando en TV que no tienen ni agua corriente, ni teléfono. Las vacas no pastan por las calles, tenemos carreteras, aceras, gasolinera, polígono industrial, teléfonos y sí, también iglesia y señoras mayores. Pero ninguna lleva pañuelo en la cabeza…van todas muy bien teñidas.
El ayuntamiento en cuestión es Meaño. Y mi aldea, Padrenda. (Evitar confundir con el ayuntamiento del mismo nombre de la provincia de Ourense.) Y el «barrio», Cristimil. No os preocupéis, no encontraréis nada relevante en los buscadores. Y es que no tenemos nada importante que destacar. De hecho, ni siquiera se nombra en el motivo de este post: este reportaje que hizo el programa que ahora emite la TVG «Desde Galicia para el mundo» sobre Meaño. Es lo que hay; no tenemos (todavía) ni rutas de senderismo, ni miradores, ni playa, ni furanchos, ni nada turístico o destacable. Pero el ayuntamiento sí, así que podéis echarle un ojo a lo que destacan de él: naturaleza, vino y un entorno privilegiado (sí, es el corazón del Salnés).
El caso es que, en caso de un mes, he recibido más noticias del ayuntamiento que en el tiempo que ha pasado desde las anteriores elecciones municipales. Por ejemplo, este mes tiene que ingresar en mi cuenta bancaria 180€ (en total) en concepto de una beca para 10 de entre todos los universitarios del ayuntamiento. (Menos da una piedra). Cuando fui a enterarme de si había sido agraciado o no, me llevé la MondoSonoro -que tenían varias por allí haciendo bonito en el hall, pero que nadie había leído-. Y hoy me he enterado, pasando por delante de la Casa de Cultura (que ahora no es más que un edificio contemplativo, que hace de casa electoral y poco más) y me he fijado en los carteles de la puerta. Básicamente, actividades para los jubilados y para mujeres, donde… ¡Ofrecían un curso de Internet! ¡Y donde el tercer trimestre consistía en la creación de blogs!
Imagináos cómo puede ser la situación, que han sido las únicas aproximaciones por las que he tenido noticias del Ayuntamiento, desde hace…6-7 años que no puedo participar en el Torneo de FútbolSala Interparroquial.
El caso es que siempre que me preguntaban de dónde era, decía primero «Vivo entre Cambados/Villagarcía, Sanxenxo/Portonovo y A Toxa/O Grove». La gente hacía una aproximación por GPS y acababa ubicándose en la Autovía del Salnés y se imaginaba por dónde vivía, pero no cómo era el lugar.
Y cuando alguien decía que conocía la zona, me emocionaba. Y sí, lo sigo haciendo, pero todavía me acuerdo de (cómo me imagino) mi cara cuando, tras un concierto de Fon Román en la Sala Capitol hace casi 3 años, hablando en el backstage y mientras me firmaba la discografía completa de Piratas, su disco en solitario, y el libro sobre ellos (‘Empatía’, por Gabi Dávila), me pregunta de dónde era, y tras explicarle, me dice: «Sí, claro que conozco esa zona. Aún estuve el viernes pasado en unos furanchos de por ahí, en Cobas. ¿Tú vives cerca?
El caso: que a partir de ahora diré exactamente de dónde soy, dejando de facilitarle al mundo su ubicación. Que lo busque en Google Maps si quiere. Me ha entrado el orgullo de gritar «Eu son de Meaño«. De todas formas, seguiré exigiendo una potente red wifi (como recogía la candidatura del alcalde, ya que una red de banda ancha es altamente improbable) para no tener que tirar de un módem USB de Vodafone que está trayendo unas facturitas últimamente…
Por favor, que alguien me lo explique bien. ¿Por qué necesita la Vuelta a España empezar en Holanda -recuerdo que la marihuana es dopante-, luego pasar otros 3 días entre Holanda y Bélgica, y en el día de descanso, mover todos los bártulos desde allí a Tarragona? ¿Por qué la etapa prólogo -que siempre es corta, pero ¿tanto?- es de sólo 4,5 km (5 minutos y medio, leñe)? ¿Por qué el recorrido de este año sólo pasa por la costa del Mediterráneo, Andalucía, Castilla la Mancha y Madrid? ¿Estamos locos o qué?
De verdad, que no lo entiendo. Deportivamente, no entiendo por qué este año no podemos disfrutar, sin decir ya el Anglirú, de los Pirineos. Políticamente, no entiendo por qué tenemos que disputar 1/5 de la carrera fuera de España -con todos los gastos logísticos a mayores por tener que irse tan lejos-, y luego obviamos a la mitad norte de España. ¿Acaso insinúan que los asturianos, cántabros, leoneses, navarros, riojanos, extremeños o aragoneses -y las nacionalidades históricas las pongo aparte: Galicia, Euskadi y el resto de Cataluña, que ya pasa por Tarragona-) son menos españoles que las tierras de los Países Bajos?
Seré un tío cerrado de mente, o es que esta gente es imbécil. No creo que los derechos televisivos por ver la Vuelta a España forren a RTVE más de lo que les va a costar desplazar a toda la gente que se encargan de esta ronda ciclista hasta Holanda. Y pensad en todo el dinero que pierde nuestro país de ganar por, tan sólo, la estancia en hoteles de todos los componentes de los equipos ciclistas, de los periodistas, los familiares de esa gente, los responsables de la organización,…
Y ya que hablamos de la Vuelta: esperemos que no nos saturen de Zahara. Tiene un disco POP, con esa sensación de «es-sábado-por-la-mañana, hace-buen-tiempo, y-hoy-me-voy-a-comer-el-mundo», con algunos temazos, como En la habitación, Funeral, la genial versión de Domingo Astromántico -de Love of Lesbian, con Santi Balmes-, o el propio single, Merezco, que posiblemente nos acabe saturando.
Yo la voy a defender, porque ya la atacarán bastante. Al ser lanzada por una multi, y al estar Carlos Jean en la producción -aunque compartida con Ricky Faulkner-, le ha quedado un disco a medio camino entre La Bien Querida y Nena Daconte, entre Bebe y Amaral, entre Feist y Natalie Imbruglia. Aprovecha la estela de la pionera Russian Red, pero en castellano, y poniendo luminosidad en lo reflexivo y melancólico de Lourdes Hernández, que precisamente, le ha facilitado el lanzamiento discográfico a muchas chicas con talento (Alondra Bentley, Anni B Sweet, Boat Beam,…), pero quizá les imponga un hándicap, al verlas el público como «la nueva Russian Red», ahora que las chicas folkies ya son mainstream.
Me gusta su costumbrismo, y su ternura, aunque a veces resulte demasiado dulzón (no tanto como el debut de Anni B Sweet, pero en esa onda). Ella se sabe una Chica Pop (canción co-escrita con Fon Román…que, donde estés: ¡VUELVE!), y disfruta de esta oportunidad. Espero que tenga suerte. Sólo espero que no la alienen y la hagan aborrecible por insistencia comercial. Aunque llegue a ser #1 en los40, que conserve esa lucidez y perspectiva «cantautoril» de chica sensible.
Y dejo esta pregunta en el aire: ¿Le habrán escogido como Sintonía de la Vuelta por tener una canción llamada ‘Photofinish’?
PD: Os dejo este estupendo artículo sobre el Ciclismo Pop.
Por favor, que alguien me lo explique bien. ¿Por qué necesita la 
No tengo remedio 