Mi intención inicial era actualizar esto (algo) más a menudo esto, pero está claro que el verano no es buen momento para empezar propósitos…cuando prácticamente la mitad del tiempo que estás despierto la empleas en ir, estar y volver al Hospital donde estás haciendo prácticas de verano.
Vale, sí, lo reconozco: si no lo digo reviento: estoy asqueado de los profesores del 2º ciclo de Medicina de Santiago (bueeeno, sólo hablo de los de 4º). Nunca pensé que diría esto, pero cuanto antes acabe la carrera, más realizado me sentiré. Porque hay que ver lo que frustra que (puede que) tu destino profesional dependa de tremendos ineptos en lo que se refiere a Docencia (y Decencia), Pedagogía, y Organización y Gestión Académica se refiere. Tipos participantes de la tradicional endogamia de la Universidad Española que simulan modernidad y compromiso, cuando en el fondo se siguen rebozando en la misma, oscura, maloliente y déspota mierda caciquista. Gentuza para la que la enseñanza personalizada se limita a poner las notas y realizar las gestiones según quién seas, y para los que lo «digital» de la docencia se reduce a encararse con los alumnos y acusarlos con el dedo de que la culpa de las reclamaciones es suya, y no reflejo de su propia incompetencia, como reclama, a gritos, la lógica.
Si les va a hacer sentir incómodos, apaguemos la luz, corramos un estúpido tupido velo y susurrémonos las verdades, para que parezca que duele menos.
– Si no tienen intenciones de cambiar las notas, no pongan revisiones de exámenes.
– Si les va a llevar un mes corregirlos, no los hagan. Ahórrennos el tiempo de prepararlo, hacerlo, y esperar los resultados. Es innecesario.
– Si ni siquiera ustedes vosotros conocéis el programa (y el sistema de evaluación) de la Asignatura, no la coordinéis. Ni digáis cosas que el coordinador no comparte. Sí, vuestro departamento será las Naciones Unidas, pero el Director se comporta como EEUU.
– Si no os gusta la Docencia, no déis clase. Ni os encarguéis de las prácticas.
*Eso sí, tampoco cobréis el suplemento de Docencia.
*No os ausentéis de vuestro tiempo de trabajo con nosotros por excusa.
*No pongáis en la placa de vuestra consulta privada que sois Catedráticos. No tiene credibilidad.
*No avasalléis con vuestros logros y reputación. En el fondo sabéis que es igual de falsa que la imagen de triunfador que pretendéis ver al otro lado del espejo.
No os preocupéis por vuestro futuro: pasaréis por nuestras manos, y recibiréis el mismo trato que nosotros hemos aprendido de vosotros. ¿Dormiréis a partir de ahora más tranquilos?
Si en el fondo, no tiene importancia. Vuestra egolatría, prepotencia y cobardía campa a sus anchas. Porque aunque en las distancias cortas se puede hablar con (algunos de) vosotros, luego nos vendéis, os reís de nosotros, u os calláis como putas cuando os reclamamos u os necesitamos en Revisiones de exámens y otras circunstancias trascendentales, no vaya a ser que os corten los privilegios que os cayeron del cielo. Regocijáos con vuestra frustración oculta, proyectada hacia nosotros. Os ahorraréis unas cuantas citas con el psicólogo psiquiatra.
Aunque estemos cabreados, transmitamos serenidad.